Publicación original: Misión de Verificación de la ONU en Colombia
Al llamado de su nombre fue pasando una a una de las treinta personas a recibir su certificado como participante del proyecto “Semillas para la Paz”, en el que compartieron durante varias semanas para construir un espacio de sensibilización, reconciliación y trabajo comunitario desde una estrategia de seguridad alimentaria en la vereda Villa Fátima, en zona rural del municipio de San Agustín, Huila, en el suroccidente de Colombia.
Treinta personas reciben su certificado como participante del proyecto “Semillas para la Paz”, en San Agustín, Huila. Foto por: Héctor Latorre/UNVMC
“Fue una experiencia para
poder seguir hacia adelante, para
el futuro de nuestro hogar”
“Fue una experiencia para poder seguir hacia adelante, para el futuro de nuestro hogar”, dijo Karen Maryori Salamanca, quien participó en el proyecto junto a una docena de sus compañeros en la extinta guerrilla de las FARC y una veintena de víctimas que también viven en esta zona.
Karen Maryori Salamanca, excombatiente de FARC, recibe certificado de participación en el proyecto. Foto por: Héctor Latorre/UNVMC
Para la comunidad, el proyecto también dejó resultados positivos, contó Herney Castro Valderrama, de la Asociación de víctimas ASOAGROPECOL: “tuvimos una integración entre las familias víctimas del conflicto armado y las familias de reincorporados, víctimas y victimarios. Hemos compartido y esa es la idea, hacer las paces, y bregar a compartir y salir adelante”.
Foto por: Héctor Latorre/UNVMC
La Misión de Verificación de la ONU en Colombia financió este proyecto con sus fondos extrapresupuestarios, y con el apoyo de la empresa agrícola SaenzFety, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y la Alcaldía de San Agustín se organizaron varias jornadas de trabajo colectivo para instalar una huerta comunitaria con hortalizas como lechuga, acelga, cebolla, coliflor, tomate y plantas aromáticas.
Foto por: Héctor Latorre/UNVMC
Foto por: Luis Rodríguez/UNVMC
Durante estas jornadas, los participantes también recibieron charlas sobre prevención de la tuberculosis, maternidad segura y el covid 19, así como también compartieron sobre percepción del trabajo, intereses comunitarios y reconciliación.
Foto por: Héctor Latorre/UNVMC
Manuel Agustín Valderrama Ibarra, excombatiente de las FARC y quien resultó elegido en las pasadas elecciones como concejal en San Agustín por una alianza de partidos alternativos, agradeció el apoyo en este proyecto y destacó el resultado para esta región.
Manuel Agustín Valderrama Ibarra, excombatiente de FARC y concejal en San Agustín, Huila. Foto por: Héctor Latorre/UNVMC
“La idea ha sido muy efectiva, estamos satisfechos de este importante proceso que se ha realizado de la huerta casera entre víctimas y victimarios porque se sembró paz, de pronto de discordias del tiempo pasado, pero ya con este proceso de reincorporación hicimos la paz entre estos dos grupos de la comunidad”, apuntó el concejal Valderrama Ibarra.
Por su parte, el enlace de víctimas del municipio de San Agustín, Jesús Zúñiga, también participó en el evento de cierre del proyecto, destacó la relevancia de este tipo de iniciativas y el respaldo por parte de la administración municipal.
Jesús Zúñiga, enlace de víctimas del municipio de San Agustín, Huila. Foto por: Héctor Latorre/UNVMC
“El gobierno de “San Agustin nos une” tiene como uno de los ejes fundamentales la construcción de la paz, por eso cada paso que se da hacia la reconciliación es un paso hacia la construcción de una sociedad justa, democrática, una sociedad en paz”, dijo Zúñiga, quien agradeció a los organizadores que apoyaron “para que este proceso llegara a buen término”.
El concejal Valderrama Ibarra envió un mensaje al país para asegurar el éxito del proceso de paz: “que nosotros en nuestros corazones, en la mente, todos dejemos el rencor, que nos desarmemos porque esa es el arma más grande y la que más nos ha hecho daño en nuestro país”.
Al finalizar el evento de cierre del proyecto, las personas participantes recibieron insumos agrícolas para desarrollar su propia huerta casera en sus parcelas.
Foto por: Delphine Taylor/UNVMC
Foto por: Luis Rodríguez/UNVMC
Ahora tienen el reto de seguir trabajando de manera comunitaria por el desarrollo de su vereda sembrando la paz y “compartiendo para que tengan más conocimiento, más comunidades”, como dijo Karen Maryori.
Héctor Andrés Latorre Santaella
Oficial de Información Pública
Misión de Verificación de la ONU en Colombia