Por Karla Ivonne Mijangos Fuentes
Es un ejercicio de reflexión comunitaria surgida en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, un Estado ubicado al sur de México; y desde ahí se analizan temas relacionados a la salud, educación, economía, tecnología, espiritualidad y otros temas en el marco de la pandemia de la Covid-19. Los programas de radio comunitaria que se gestan en este proyecto, analizan, informan y debaten ejes temáticos acerca de los procesos sociales y cómo éstos han sido modificados por la actual pandemia. Así como las diversas perspectivas hacia este futuro próximo e incierto conocido como la nueva normalidad.
En este sentido, y en función del 8° Simposio Internacional del Centro Mundial de Estudios Humanistas, la Red Humanista de Noticias en Salud (REHUNO) desarrolló esta mesa temática, la cual dividió en tres secciones, a partir de las cuales se fue creando un ambiente de diálogo e interacción con los invitados y asistentes.
I Sección: Surgimiento del proyecto pandemónium
En la apertura de la primera sección, se dio paso a la presentación de los invitados Abraham Mena Farrera (campo de las ciencias sociales), Miguel Maza López (área médica) y Leonardo Toledo Garibaldi (campo de la comunicación). Durante esta fase, Miguel nos contó que este proyecto surgió de una reunión entre amigos, en la cual ellos compartían dudas y reflexiones que atravesaban su historia y cotidianidad en torno a la pandemia, el papel de la paternidad y la educación. A partir de este encuentro, ellos tomaron la iniciativa de hacer trascender estos ejercicios reflexivos hacia la comunidad.
Asimismo, Miguel refería que Leonardo quien ya trabaja con una compañía radiofónica llamada “Kinoki”, fue quien les propuso llevar a la radio comunitaria este ejercicio de reflexividad y análisis desde sus propias experiencias y las de los diversos agentes de la comunidad. En esta línea, Leonardo reflexionaba acerca de cómo esta conjunción de personas en torno a la paternidad y la educación a distancia los había llevado a desarrollar este proyecto, el cual, ya no sólo abordaba el tema de la educación, sino que mostraba otras incertidumbres, incógnitas, miedos y representaciones de la comunidad en relación a la salud, economía, etcétera.
Como reafirma Leonardo, el eje central del programa se configuró sobre todo aquello que tiene que ver con la pandemia, y que no necesariamente es de carácter médico, pero que se gestaban a partir de este contexto sanitario, cultural, político, económico y social. Finalmente, Abraham agregó que la divulgación de este programa fue promocionada, en un principio, a partir de sus nodos, redes y círculo social, familiar y de amistad, hasta llegar a un público más amplio y diverso con quienes tejen noche tras noche este diálogo entre ángeles y demonios, ciudadanos y ciudadanas, desesperados y optimistas.
II Sección: Evaluación e impacto del pandemónium en la comunidad
En esta segunda parte, Miguel apunta que existen voces y espíritus que necesitan ser escuchadas y comprendidas en un largo pandemónium. En este tenor, Leonardo refiere que, al inicio de la pandemia, la escucha y pronunciamiento de las voces sobre ésta, se recargaron en determinados agentes, principalmente, en los secretarios de salud de cada Estado. Aunado a esto, Leonardo refiere que el principal medio de comunicación era internet, por lo que diversas comunidades de Chiapas no tenían acceso a este servicio, por consiguiente, el proyecto de pandemónium se planeó para ser transmitido a través de la radio comunitaria, y de esta forma llevar la información a todas estas localidades.
Asimismo, Leonardo refirió que el pandemónium también ha impactado en el campo académico, porque muchos investigadores han replanteado nuevas investigaciones o artículos en relación con las experiencias escuchadas y vividas en el programa. En este entramado, Abraham nos comentó que pandemónium es un espacio para y desde los ciudadanos, a partir del cual ellos han podido reconocerse, reflexionar, hablar y escribir libremente a través de los chats desde los entornos próximos donde cohabitan.
Como dice Abraham, a partir de estos ejercicios ellos han sido testigos y actores de cómo las personas hablan de sus desesperanzas, frustraciones, reclamos al Gobierno sobre las estrategias de prevención y control de la pandemia, así como de sus miedos y esperanzas que van construyendo colectivamente frente a este suceso que no tiene certezas. Abraham termina esta participación señalando “las certezas las encontramos en el compañero del al lado; en la compañera que viene a decirnos vamos para adelante, no nos arruguemos; del profe de la escuela pública que dice, hacemos en mejor esfuerzo, más allá de que el Gobierno nos apoye o no, estamos organizándonos para que los niños tengan esperanzas; es un esfuerzo ciudadano de la señora que sale a trabajar con su mascarilla”.
A este respecto, Miguel describe que él ha observado un común denominador entre todos los invitados y personas que interactúan en el programa “la incertidumbre”. A este respecto, él refiere que, a partir del temor nos podemos identificar con el otro, porque se tiene el imaginario que ya todo está polarizado y fragmentado, sin embargo, él ha visto que diversos grupos sociales están dispuestos a escuchar y reflexionar.
Desde su experiencia, Miguel apunta que pandemónium le ha enseñado a escucharse con los otros, así como a establecer diálogos tan diversos, de escucha y de aprendizaje entre la persona que habla de tratamientos alternativos y el médico que basa sus prácticas en evidencia científica; y ambos haciendo comunidad y siendo agentes activos de la opinión pública. Asimismo, Miguel recupera uno de los cuestionamientos que ha surgido en el programa ¿Qué está sucediendo con la espiritualidad de las personas, con la humanidad, con nuestros comportamientos, nuestros cambios y aproximaciones al dolor, a la muerte, al duelo, etcétera?
En general, el programa se conforma por los distintos dilemas existentes, por ejemplo, ¿A quiénes se les debe ofrecer respiradores? ¿Qué sectores de la economía no deberían parar? ¿Qué personal de salud debe ser vacunado? ¿Quién debe regresar a las aulas? ¿Cómo reaccionan las comunidades indígenas frente a la vacuna? Ya que durante años se les ha dicho a estas comunidades que no le crean al gobierno, porque siempre se les impone, y ahora ¿Cómo decirles que se vacunen? Y como éstas, muchas son las reacciones que se desprenden del programa, principalmente, por reconocer ¿Quiénes somos desechables y quiénes no lo son? señala Abraham.
III Sección: Creando pandemónium entre los asistentes
En esta última sección, Jasibe les pregunta sobre cuál ha sido el peor demonio que se ha despertado en la sociedad a partir de esta pandemia. A este respecto, Abraham señala que el miedo es una constante, incluso, hasta los sobrevivientes por Covid han dicho que la enfermedad pasa, pero el miedo es el que permanece. Además, Leonardo agrega que la incertidumbre y las infodemias en términos de futuro y sociedad, son las que más han desgastado a todas las personas. Finalmente, Miguel responde que hay evidencia del demonio del egoísmo en combinación con el miedo, el odio y el sufrimiento. No obstante, frente a este demonio del desabasto de material clínico, también apareció la solidaridad de las mujeres en la confección y elaboración de dichos recursos.
En esta línea, Satvelia manifiesta preocupación por el regreso a las aulas presenciales y el probable contagio desde las personas jóvenes hacia adultos mayores no vacunados por diversos motivos. En respuesta a esta pregunta, Miguel señala que efectivamente habría un contagio múltiple entre los abuelos no vacunados y que cuidan de los niños que no están vacunados y que asisten a la escuela, por ende, la educación y manejo apropiado de la información que se le ofrece al público, es indispensable; porque como señala Leonardo, el regreso a clases también representa una esperanza para salir de ese vacío.
Finalmente, Fernanda pregunta desde su experiencia como estudiante de bachillerato, sí este suceso era necesario para que las juventudes salieran de su zona de confort, y sí puede haber algo positivo de este acontecimiento. A este respecto, Abraham apunta que es indispensable escuchar a las juventudes para conocer sus experiencias y aprendizajes sobre esta pandemia, sin embargo, entre las voces de juventudes cercanas se escucha sobre problemas de depresión en relación al confinamiento y la pérdida del contacto personal y social.
Para concluir con este episodio, Miguel cuenta entre los efectos positivos que, actualmente ya se ha normalizado hablar de la vulnerabilidad y la atención a la salud emocional, porque justo ahora, ya se suele pedir ayuda al respecto, cuando antes era un tabú.