POEMA

 

 

 

 

 

Si pudiese cabalgar con el viento,

y recorrer los infinitos mundos,

esos mundos que todos creamos

y cuyos límites se asientan

en los conocimientos propios,

navegar por los mares de lluvia

donde naufragan nuestras esperanzas,

recorrer las galaxias internas

que iluminan y roturan lo que somos,

encontrar esa diminuta estrella encondida

en lo más recóndito de nuestras galaxias

donde reside el adn del yo…

Si pudiera hablar con ella, pediría

que nos pusiera más moléculas

de solidaridad, amor, esperanza, paz,

humildad, libertad.

Y si, aún así, fuese necesario

completar el adn con algunas moléculas de reflexión.

Seguro que vientos, mares y galaxias del ser humano

conformarán un mundo más justo.