En el sur de California, un oleoducto se rompió el sábado en las proximidades de la costa de la ciudad de Huntington Beach, lo que causó un gran derrame que contaminó playas y humedales con más de 470.000 litros de petróleo. La alcaldesa de Huntington Beach, Kim Carr, calificó el desastre como una de las situaciones más devastadoras que ha enfrentado la localidad en décadas.
Alcaldesa Kim Carr: “La compañía responsable de este derrame de petróleo, que entendemos que es Beta Offshore, una subsidiaria californiana de Amplify Energy Corporation, con sede en la ciudad de Houston, también está implementando iniciativas de limpieza. En los próximos días y semanas, requerimos a las partes responsables a que hagan todo lo posible para rectificar esta catástrofe medioambiental”.
Aves y animales marinos sin vida han comenzado a emerger en las costas de Huntington Beach. La zona afectada incluye una reserva ecológica que alberga decenas de especies de aves.