por Redacción Criterio.hn
De manera simultánea y en el preludio de una nueva crisis institucional, se han conformado dos juntas directivas del Congreso Nacional de Honduras.
En el hemiciclo legislativo 49 diputados: 31 del Partido Libertad y Refundación (Libre), 10 del Partido Salvador de Honduras (PSH), siete del Partido Liberal y uno de la Democracia Cristiana de Honduras (DCH) eligieron una Junta Directiva presidida por el diputado del PSH, Luis Redondo. Cabe señalar que se integraron los diputados suplentes para acumular el voto de más de 80 congrsistas.
Mientras en un club social de la comunidad de Bosques de Zambrano, a 32 kilómetros de la capital, 79 diputados, integrados por 44 del Partido Nacional, 19 disidentes del Partido Libre, 15 del Partido Liberal y uno del Partido Anticorrupción (PAC) eligieron otra junta directiva presidida por el diputado, Jorge Cálix e integrada por diputados disidentes del Partido Libre, institución partidaria que ganó las elecciones el pasado 28 de noviembre en el nivel presidencial a la cabeza de Xiomara Castro.
Lo ocurrido este domingo podría desatar una crisis institucional, dado a que dos facciones del mismo partido, que ganó las elecciones en noviembre, se han declarado autoridades del nuevo Congreso Nacional que entrará en funciones el martes 25 de enero.
La Ley Orgánica del Poder Legislativa contempla que la Junta Directiva debe elegirse con la mayoría, por lo tanto, la elección de Cálix es la que cuenta con dicho respaldo, sin embargo, los mecanismos utilizados para su unción han sido cuestionados porque responden a una reforma antidemocrática.
De hecho, Cálix fue juramentado presidente de la Junta Directiva provisional el pasado 21 de enero sin consignar una elección, pues bastó la presentación de un listado de 84 diputados.
Asimismo, se violentó la norma parlamentaria porque el secretario de Gobernación y Justicia, Leonel Ayala, obvió darle la palabra al vocero nominado por las autoridades del Partido Libre, diputado Rasel Tomé, quien se aprestaba a presentar una moción para proponer la nómina que debería presidir Luis Redondo.
En resumen, Cálix, contó con el respaldo del gobierno saliente e hizo uso de las mismas prácticas del Congreso de los últimos doce años y que él mismo cuestionó por las imposiciones.
Los 48 diputados que eligieron a Luis Redondo advirtieron que no reconocerán a Jorge Cálix y a su directiva, a quienes han catalogado de traidores.
El partido Libre, que el 21 de enero expulsó a 18 diputados disidentes, se encuentra hoy resquebrajado con 32 diputados afines a Xiomara Castro y al coordinador de este instituto político y expresidente de Honduras, Manuel Zelaya.
Por otro lado, con 18 congresistas que apoyan a Jorge Cálix y que buscaron el respaldo del conservador Partido Nacional y de la facción mayoritaria del Partido Liberal que dirige, Yani Rosenthal Hidalgo, exconvicto de la justicia de Estados Unidos, por delitos de lavado de activos.
Tras ser juramentado, Cálix prometió que trabajará para cumplir con la agenda delineada en el plan de gobierno de la presidenta electa, Xiomara Castro y, por ende, derogará la Ley de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) y las demás leyes prometidas, así como la abrogación del Código Penal.
La elección de las dos juntas directivas se concretizó en el marco de una jornada de protestas en los bajos del Congreso Nacional, antecedida por una vigilia celebrada la noche del sábado convocada por la presidenta, electa Xiomara Castro, quien fustigó a los diputados disidentes de Libre y a la bancada del Partido Nacional, acusándolos de seguir la línea del narcotráfico, la corrupción y crimen organizado del hasta ahora presidente, Juan Orlando Hernández.
La elección de Luis Redondo, aunque no logró contar con la mayoría de los votos, ha sido respaldada por la mayoría de los electores de los partidos Libre y del PSC y parte de un acuerdo político previo a las elecciones.
El 13 de octubre del 2021, el entonces candidato presidencial de la Unidad Nacional Opositora de Honduras (UNOH) y presidente del PSH, Salvador Nasralla, renunció a su candidatura para dar paso a una alianza de hecho con el partido Libre en el nivel presidencial a cambio de ser él el encargado de nominar al nuevo presidente del Congreso Nacional.
Con base a los anterior, el 23 de diciembre tanto Nasralla y Xiomara Castro hicieron público su respaldo hacia Luis Redondo.
En virtud de dicho acuerdo, las autoridades de Libre consideraron como una traición la nominación de Jorge Cálix como presidente del Congreso.
Estados Unidos pidió ayer en un mensaje de Twitter a los actores políticos de Honduras buscar el diálogo, evitar la confrontación y respetar el estado de derecho. La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris ha anunciado que junto a una comitiva de su país estará presente en la investidura de Xiomara Castro.
En virtud de los últimos hechos ninguna delegación que visitará Honduras se han pronunciado para ratificar o cancelar su visita.
Xiomara Castro, asumirá la presidencia de Honduras el jueves 27 de enero en un clima turbulento y desde el pasado 21 de enero anunció que no permitiría que Jorge Cálix le tomara la promesa de ley y que, para tal efecto, acudiría a una jueza competente. Sin embargo, con la unción paralela de Luis Redondo, lo más probable es que éste sea quien le tome el juramento, aunque carezca de legalidad.