Las entrevistas de este artículo se hicieron presencialmente como parte de la investigación de campo entre octubre y diciembre de 2021.

Por Moushumi Basu

El estado indio de Assam, al noreste del país, se ve más afectado por el cambio climático que cualquier otra parte del país. Cuando se trata de predecir el curso de los ríos, las lluvias y las inundaciones, las observaciones de los ancianos basadas en sus experiencias tradicionales y sus creencias populares siguen considerándose sistemas de alerta temprana creíbles en muchas aldeas, incluso cuando la mayoría de los aldeanos tienen acceso a teléfonos inteligentes y a aplicaciones meteorológicas.

Udhab Borah, de 28 años, fue uno de los primeros en empezar a usar teléfonos inteligentes en su pueblo natal, Sumoni Chapori, en el distrito de Jorhat, hace unos cinco años. Esto le permitió acceder a varias aplicaciones meteorológicas. «Aunque ojeo los distintos pronósticos en mi teléfono móvil, o me detengo a escuchar los anuncios que se hacen por radio y televisión, sigo pensando que los ancianos de mi pueblo aciertan casi en un 80 % en sus predicciones meteorológicas», dice.

Señales de naturaleza de alertas climáticas

Los ancianos del pueblo de Sumoni Chapori, Narayan Neog, Gajan Borah y Pradeep Neog, son conocidos por predecir con exactitud la llegada de lluvias, inundaciones o ciclones. Según ellos, la naturaleza envía sus señales para alertarnos de las próximas calamidades.

«Ame baan, kothale dhaan», dice un adagio popular, dice Narayan. Traducido, significa que las flores de mango que surgen en abundancia anuncian las inundaciones del año. Y la aparición de abundantes jacas en los árboles indica que se avecina una buena cosecha de arroz (menos posibilidades de inundaciones).

«Los animales que nos rodean perciben mucho más rápido los cambios en las condiciones meteorológicas y a menudo se comportan de forma extraña o errática», dice Gajan. Años de observación de algunos de estos cambios de comportamiento les ayudan a predecir las calamidades naturales que se aproximan. Explica que, por ejemplo, si las vacas se ponen inquietas de repente, empiezan a correr de un lado a otro y se descontrolan, es señal de lluvias e inundaciones inminentes.

Pradeep explica además una creencia popular basada en el comportamiento de las vacas al amanecer, durante el auspicioso Goru Bihu (festival dedicado al cuidado y la adoración del ganado). El cabeza de familia entra en el establo al amanecer, para ofrecer reverencias a las vacas. Si encuentra a las vacas paradas o inquietas, es señal de que habrá una inundación ese año.

Peor aún, si hay vacas oscuras (negras) que están inquietas y nerviosas, esto indica que las inundaciones pueden ser más graves de lo normal. Sin embargo, en raras ocasiones, si las vacas están durmiendo o tumbadas en el suelo, es el momento de alegrarse, pues significa que no habrá inundaciones ese año.

Pero con los caprichos y los efectos del cambio climático cada vez más imprevisibles, admiten que incluso el comportamiento de los animales se está volviendo poco fiable.

Los aldeanos creen además que si el nivel del agua del río Brahmaputra sube un día concreto de Ambubachi (otra ocasión sagrada de junio que observa todo el estado), habrá inundaciones durante el resto del año. En cambio, si el río no sube ese día, las inundaciones serían menos graves.

Según ellos, el croar ininterrumpido de las ranas o la aparición repentina de rastros de pequeñas hormigas en el suelo también advierten de la existencia de fuertes lluvias e inundaciones. Además, si las masas de agua no tienen peces o tienen menos peces durante la primera parte de la estación de lluvias (abril-mayo), podría haber inundaciones ese año.

«El comportamiento de los buitres, que rara vez se ven, también nos ayuda a pronosticar tormentas y ciclones», dice Rajib Morang, del pueblo de Majdolopa, en el distrito de Golaghat. Los buitres son conocidos por construir sus nidos en lo alto de los árboles, explica. Tal vez puedan percibir con anticipación la proximidad de los ciclones y, en consecuencia, elegir árboles en lugares seguros para construir sus nidos. Por lo tanto, la facilidad con que se ven sus nidos indica que hay menos posibilidades de que se produzcan ciclones.

Rajib Morang, anciano de la aldea de Majdolopa, en el distrito de Golaghat, explica su forma de predecir el tiempo. Foto de Moushumi Basu.

Montañas distantes y avertencias climáticas

Rajib señala además que las gruesas nubes grises y oscuras que cubren el sol y el cielo, y que envuelven el horizonte y las colinas lejanas, son suficientes advertencias de que hay fuertes lluvias en las zonas altas de los estados vecinos de Arunachal o Nagaland.

«Observamos además la dirección del viento, la altura de las nubes y su proximidad a las montañas. Esto nos da una idea del estado de las lluvias y de las inundaciones en las cordilleras más altas», dice. De este modo, pueden estimar el tiempo en el que el agua de lluvia bajará por las colinas e inundará los pueblos.

Los miembros de la comunidad que viven en las colinas también les avisan cuando hay lluvias intensas que pueden provocar inundaciones. «Normalmente nos avisan con unas 24-36 horas de anticipación y esto nos ayuda a decidir por adelantado las medidas de preparación que debemos adoptar: si podemos afrontarlo desde nuestras casas o tendríamos que salir corriendo con nuestros enseres y el ganado a tierras más altas cerca de los diques», dice.

Métodos de preservación

Estas creencias populares se han transmitido como tradiciones orales entre los aldeanos durante generaciones. Sin embargo, en un esfuerzo por preservarlas, algunos jóvenes entusiastas y educados de algunas aldeas también las están documentando. Organizaciones sin ánimo de lucro como la Fundación Balipara están entrevistando y grabando en video a los ancianos de las aldeas para preservar sus creencias populares y sus conocimientos tradicionales.

«Tal vez nos resulte difícil establecer estas creencias científicamente, pero se ha comprobado que son correctas al menos en un 75 % u 80 %», afirma Ratul Mahanta, profesor de Economía de la Universidad de Gauhati, que trabaja en cuestiones climáticas con las comunidades indígenas. Según él, estas comunidades locales llevan generaciones viviendo en las orillas del río Brahmaputra. Al coexistir con el ecosistema y la biodiversidad locales, han observado el comportamiento de la flora y la fauna y se han adaptado a los cambiantes fenómenos naturales.

«Todos estos aspectos juntos han dado forma a sus costumbres locales, a sus conocimientos autóctonos y a su sabiduría tradicional, que les permiten predecir el tiempo que se avecina con bastante exactitud», afirma. Según él, lo más importante es que las predicciones de los ancianos ayudan a los miembros de la comunidad a prepararse con anticipación para las perturbaciones meteorológicas que se avecinan.


Nota: La investigación y el reportaje para este artículo tuvieron el apoyo de National Geographic Society, como parte de una subvención para contar historias sobre el impacto del clima en la región del Himalaya.

El artículo original se puede leer aquí