Por Mauricio Álvarez
Es un día frío del mes de enero de 2022. Camino como un turista cualquiera que atraviesa la Alameda central para dirigirse hacia la plaza del Zócalo en la ciudad de México. Al pasar frente al palacio de Bellas Artes, me encuentro de frente con un campamento de fortuna. Logro observar en medio de las carpas: niños y niñas corriendo, señoras tejiendo, familias comiendo, bultos de ropa usada, juguetes en el piso, imágenes que me traen a la memoria los cientos de familias afganas, sudanesas o etíopes que se hacinaban hace algunos años en las calles de París, y que sufrieron el desarraigo a causa de la violencia en sus tierras de origen. A pesar de estar en un viaje de turismo, algo muy fuerte al interior me impide seguir de largo. Decido acercarme a dos jóvenes adolescentes, entre los 12 y los 14 años, quienes se encontraban en la parte trasera del campamento, cerca del eje central y a todo el frente de la Torre Latinoamericana. Las dos vestían el huipil, un atuendo de color rojo muy llamativo, típico de la zona triqui de Copala, Estado de Oaxaca, situado al sur de México. Les pregunto la razón por la que están allí. Su respuesta me deja frío: “Somos indígenas triquis de la comunidad Tierra Blanca de Oaxaca, tuvimos que huir de nuestro territorio porque nos sacaron a tiros”. Sin saber que responder, agradecí estúpidamente la respuesta antes de abrirme camino entre las carpas en busca de alguien que me pudiera brindar más información al respecto. Una señora, de unos 70 años aproximadamente, obligada a salir de su ensoñación para responderme, recomienda sin parpadear que pregunte por Víctor Castillo y Venustiana Lopez, el primero de ellos forma parte de la comisión política del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente ( MULTI ) y la segunda es desplazada de la comunidad de tierra Blanca. Al hablar con ellos, concertamos sin dificultad una cita para el día de los Reyes Magos a las 4 de la tarde. Les comparto el contenido de nuestra conversación :
Venustiana López Ramírez (VLR) es indígena triqui desplazada de la Comunidad Tierra Blanca Copala, Oaxaca. Es una de las múltiples víctimas de éste desplazamiento forzado e hizo parte del grupo de personas secuestradas en diciembre de 2020.
Víctor Castillo Pérez (VCP), es indígena triqui de la comunidad de Agua Fría Copala, Oaxaca. Es residente de la ciudad de México.
M.A ¿Nos pueden relatar lo que sucedió en diciembre de 2020?
V.C.P. Empiezo aclarando que con el desplazamiento violento de nuestros hermanos triquis de Tierra Blanca ocurrida en diciembre del 2020, ya son tres las comunidades que han sido desplazadas de sus tierras. La comunidad de San Miguel Copala, que fue desplazada en febrero del 2010, tras el asesinato de once habitantes de la misma. Meses después, en septiembre, el turno fue para la comunidad de San Juan Copala, la cual fue obligada a dejar su territorio tras diez meses de estar sitiada.
Cabe anotar que las tres comunidades fueron amenazadas con armas de fuego y forzadas a apartarse de sus territorios por el MULT, Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, una organización política-criminal que forma parte del MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) y que tiene vinculación con el gobernador del Estado de Oaxaca. Además del ataque armado y desplazamiento de los compañeros, todas sus pertenencias fueron saqueadas y robadas. Por eso estamos en plantón indefinido aquí en el centro de la ciudad de México, para exigir justicia, el retorno de los desplazados a sus territorios y la liberación de nuestros compañeros presos políticos e integrantes de nuestra organización MULTI.
Marcos García de Jesús, dirigente de la comunidad de Tierra Blanca, fue uno de los últimos en ser detenido injustamente, el 29 de Diciembre de 2020, con el objetivo de descabezar y desmoralizar a dicha comunidad.
M.A. ¿ nos puede profundizar más sobre el MULT y MULTI?, sus orígenes, la diferencia entre una y otra.
V.C.P. El MULT nace en 1981, y fue una organización de lucha verdadera sobre todo en la primera mitad de los ochenta, pero con el paso de los años se fue asociando con el gobierno local y ya lleva más de treinta años con esta política de violencia para extender su dominio sobre las comunidades en la zona triqui.
Las comunidades integrantes del MULTI formaron parte del MULT, pero debido a algunos asesinatos perpetrados por líderes del MULT sobre sus propios miembros, y a una ola de violencia desatada contra diversas comunidades, se efectuó naturalmente una escisión de la cual surgió el MULTI en abril del 2006.
El MULTI lucha por la autodeterminación de los pueblos y comunidades, la autonomía, la defensa de los recursos naturales: agua, bosques, ríos, etc. Y buscamos una transformación profunda de toda la sociedad.
M.A. ¿Cómo era la vida de la comunidad Tierra Blanca antes de lo sucedido en Diciembre de 2020?
V.L.R. Esta comunidad siempre ha sido muy tranquila, muy pacífica, en armonía. Era un pueblo que estaba sobresaliendo de forma autónoma, no dependía de organizaciones o de partidos políticos para su subsistencia y desarrollo. Nosotros habíamos escuchado hablar de lo que venía haciendo la organización MULT con otras comunidades, acosando y obligando a su desplazamiento, pero nunca imaginamos que pudieran venir a atacar a nuestra comunidad Tierra Blanca.
M.A. ¿Cómo ocurrieron los hechos que los obligaron al desplazamiento?
V.L.R. Estábamos muy tranquilos, celebrando la fiesta del nacimiento del niño Jesús el 25 de diciembre. Observamos que algunos miembros de nuestra comunidad se apartaban y no asistían a las reuniones, pero nunca hubiéramos podido imaginar que se estaban aliando con la organización MULT para atacarnos. El día 26 de diciembre, nuestra comunidad ya se encontraba completamente sitiada por paramilitares. En la mañana, alrededor de las 8.30 de la mañana asesinaron al compañero Andrés Martínez López e hirieron de gravedad a sus tres hijos: Nelson, Sheila y José Andrés Martínez Martínez de 1, 7 y 11 años de edad respectivamente. Veinte minutos más tarde, los compañeros Modesto López y Pascual Martínez López fueron heridos por los disparos con arma de fuego que recibieron. De esta forma empiezan a generar pánico y a espantar a la comunidad.
Una buena parte de los habitantes se quedó en su territorio esperando el cese de ataques, pero otros huyeron para buscar refugio en la Comunidad de Yosoyuxi. Pasaron largos días sin mayores cambios, hasta que el día 5 de enero de 2021, se obtuvo un acuerdo con el estado. Este pacto de retorno fue producto de una serie de movilizaciones y manifestaciones efectuadas por las comunidades integrantes del MULTI, simpatizantes e integrantes de la comunidad de Tierra Blanca . Esto permitió que algunas personas pudieran volver a sus casas, pero al llegar constataron que sus hogares ya habían sido saqueados y sus pertenencias robadas. Algunas puertas habían sido derrumbadas y otras cuantas tenían sus chapas reventadas.
El día 11 de enero del 2021 se efectuó el retorno de casi todos los miembros de la comunidad. El Estado había garantizado la seguridad permanente, y nosotros, con mucha confianza volvimos, llevando a nuestros hijos y toda nuestra familia. Estábamos felices porque nunca nos ha gustado estar lejos de nuestra comunidad. Lamentablemente, la seguridad pública sólo estuvo tres días para asegurar nuestra integridad. Los elementos de la policía estatal decían que debían salir a cobrar sus quincenas, pero con el tiempo nos dimos cuenta de que ellos también habían sido amenazados por los paramilitares.
El 17 de enero de 2021, la comunidad, completamente desprotegida, vuelve a ser asediada por los paramilitares. Hubo tiroteos día y noche cerca de nuestras casas y durante cinco días estuvimos secuestrados. No teníamos ni comida, ni agua y no podíamos salir porque personas armadas apuntaban hacia nuestras casas.
El día 18 de enero, hirieron a un compañero en nuestra casa y no podíamos quedarnos sin reaccionar porque tenía mucho dolor. Estuvimos llamando a varios lugares de nuestro municipio y en Oaxaca para que nos enviaran una ambulancia con guardia nacional, pero no lo hicieron. Soporto el dolor hasta el día 21 del mismo mes, en la madrugada pudo desafiar el ataque pido salir para curarse por su cuenta.
La misma fecha, un líder y representante de la organización MULT, el señor Rogelio Pensamiento, ofrece una conferencia en Oaxaca. Aparece diciendo que en Tierra Blanca no estaba pasando nada y que la organización MULT no había estado en ese lugar. Para ilustrar sus palabras, muestra fotos de años pasados. Finaliza diciendo que pudo haber habido algunos balazos de algunos sujetos, pero que estos eran de amor. Los líderes como el Señor Rogelio Pensamientos siempre han desinformado a la opinión pública, con afirmaciones como “en Tierra Blanca no está pasando nada” y solo él sabe el significado de “balazos de amor”.
Rogelio no fue elegido ni por asambleas comunitarias de la zona triqui ni por las votaciones, fue impuesto por no más de cinco líderes. Las comunidades indígenas y los pueblos solo deben doblegarse y obedecer. Ya han asesinado a decenas de sus militantes cuando estos no obedecen, y dichos crímenes los atribuyen a activistas y dirigentes del MULTI, por eso seis de los compañeros de esta organización están presos injustamente por los delitos que no cometieron. Varios compañeros dirigentes mas de esta organización tienen decenas de órdenes de captura, igual por delitos que no cometieron
El 21 de enero en las horas de la tarde, el señor presidente municipal de Santiago Juxtlahuaca, Nicolás Feria Romero, estuvo entregando dinero y recursos a personas que no eran autoridades. Los meses de diciembre de cada año se nombran por asamblea comunitaria de cada comunidad un agente de policía y un suplente, así se denominan los cargos que legalmente ostentan nuestros compañeros quienes son nombrados por asamblea de la comunidad, como autoridades, para gobernar todo el año siguiente. El señor Nicolás Feria estuvo caminando y compartiendo en las zonas donde se encontraban los paramilitares. Al momento de su partida, comenzaron de nuevo los tiroteos. Estos hechos confirmaron que estaba del lado de los paramilitares.
En la mañana del 22 de enero, hacia la una de la mañana, los paramilitares proponen que participemos en una conferencia, pero como dicha invitación llega solo una horas después de los tiroteos, decidimos declinar la propuesta por falta de garantías. Debíamos proteger las 56 personas que se encontraban en nuestra casa.
En las primeras horas de la mañana, alguien vino a nuestra casa y nos dijo que podíamos salir, que no había pasado nada, que el problema era únicamente de una o dos personas, y que nosotros íbamos a estar tranquilos. Declinamos su propuesta. Sabíamos que en algunas partes del país, y de EEUU había personas de nuestras comunidad y del MULTI que realizaban conferencias de prensa, bloqueos y manifestaciones para exigir una pronta solución al gobierno Federal de la agresión armada de la que éramos objeto en Tierra Blanca, Oaxaca.
A la salida del sol, uno de los paramilitares viene para decirnos que salgamos de nuestra casa, argumentando que no les conviene que estemos encerrados. Nos decía: «¡Salgan! ¡Salgan! Aprovechen para comprar cualquier cosa para comer y regresan en ocho o quince días». Hablando con la familia, decidimos salir todos en 3 camionetas y un coche. Teníamos miedo de que nos pasara algo, pero no teníamos otra opción. Afortunadamente los vehículos funcionaban a pesar de que tenían varios impactos de bala. Al salir, había un retén con policías estatales que nos hacían señas para que nos detuviéramos, pero hicimos caso omiso. Luego, nos refugiamos inmediatamente en la comunidad vecina, llamada Yosoyuxi Copala, la cual está ubicada a solo 6 kilómetros de Tierra Blanca. Allá nos recibieron con los brazos abiertos y nos ayudaron con comida, agua, y suero. Las personas heridas y enfermas pudieron ser atendidas.
Cuando estábamos en este lugar, llegaron personas del estado argumentando que nosotros habíamos salido por nuestra propia voluntad de nuestras casas, y que en Tierra Blanca no había pasado nada. Fue ahí donde Macario, dirigente del MULT, nos apoyó, exigiendo que se investigara, ya que había desaparecidos y asesinados.
Al día siguiente, alguien anuncia que hay dos cuerpos tirados cerca de la carretera. Cuando se fue a constatar, estaban efectivamente los cuerpos sin vida y descuartizados de los señores Tomas Martínez Flores y de Marcelino Ramírez de Jesús, originarios de Tierra Blanca, quienes en días pasados habían decidido romper el cerco del secuestro para ir a cobrar la pensión y en el intento fueron asesinados.
A pesar de que las autoridades locales habían podido constatar los hechos de violencia, no tuvieron la capacidad de garantizar la seguridad de nuestro pueblo. Fue así como a través de algunas personas que conocíamos, quienes ya se encontraban en la Ciudad de México haciendo bloqueos y manifestaciones, incluido Víctor Castillo Pérez, varias familias emprendieron, entre el 23 y el 26 de enero, el desplazamiento hasta la capital de nuestro país, y desde ese entonces, estamos en plantón indefinido para exigir justicia y retorno con seguridad.
M.A. ¿Cómo fue la llegada hasta la Ciudad de México?
V.C.P. Desde el 18 de enero de 2021, el compañero Lauro, su servidor, y otro compañeros, fuimos los que organizamos manifestaciones en el Zócalo de la ciudad de México tratando de llegar hasta el sitio de la conferencia matinal del Presidente de la República, pero no se pudo. Nos negaron el permiso para entrar y hablar del tema. Sin embargo, decidimos llevar cartulinas y mantas, que ilustraban la situación de la población Triqui de Tierra Blanca. Las imágenes eran de habitantes que habían sufrido secuestros, asesinatos, y ataques con armas de fuego de uso exclusivo del ejército. Consideramos que es el gobierno federal quien debe intervenir para que, por lo menos, permitan la salida o rescate con vida a los compañeros secuestrados de Tierra Blanca.
Nuestras peticiones desafortunadamente nunca se difundieron en los medios de comunicación, pues los éstos se concentran en ingresar al recinto de la “mañanera” ofrecida por Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República mexicana.
Al siguiente día decidimos bloquear el eje central Lázaro Cárdenas y la Avenida Juárez al mismo tiempo. Otros compañeros organizaron manifestaciones en Hermosillo, Oaxaca, y en Washington (EE.UU). Con estas movilizaciones simultáneas se pudo atraer a los medios de comunicación y logramos que los compañeros secuestrados de Tierra Blanca fueran liberados.
M.A. ¿Cómo ha transcurrido la vida entre el ruido del tráfico, las variaciones del clima y el flujo incesante de personas que pasan todo el día?
V.L.R. Como se puede imaginar, no es lo mismo vivir en la calle que en nuestro pueblo y en nuestras propias casas. Algunas personas nos insultan o nos hablan feo sin intentar comprender lo que nos ha sucedido y las razones que nos hicieron llegar hasta acá. Otras personas se muestran muy solidarias, y nos comparten víveres, comida, juguetes, prendas de vestir, e incluso, ayudas en efectivo. Es importante aclarar que no estamos por gusto en éste lugar, fuimos desplazados de nuestra tierra y de nuestros hogares.
En cuanto a la higiene y las condiciones sanitarias, hemos tenido que redoblar esfuerzos. Tenemos que cuidar muy bien a las personas de la tercera edad y a nuestros niños, sobre todo a los más pequeños, que vienen de un pueblo y no conocen la ciudad. Acá hay otras reglas, otras enfermedades, y más con esta situación sanitaria que estamos viviendo. Y aunque ninguna persona de la comunidad ha padecido del COVID-19, debemos seguir poniendo cuidado. La verdad es que no ha sido fácil. Además hemos vivido olas de calor, lluvias, granizo y ahora bajas temperaturas.
A pesar de los múltiples apoyos, no ha sido suficiente para llevar una vida normal. La comida es muy costosa, la renta de los baños igualmente, afortunadamente algunas personas nos han colaborado con implementos para protegernos de las variaciones climáticas. Esta solidaridad espontánea nos ha permitido resistir todo este tiempo. De parte del gobierno, no hemos recibido ninguna ayuda.
M.A. ¿Cuál es el origen de esta ola de violencia ?
V.C.P. La organización que atacó esta comunidad es el MULT, cuyos miembros usan la violencia para lograr un mayor control político sobre la región y grandes beneficios económicos, por ejemplo, se embolsan los recursos de los ramos 28 y 33 (1) que son partidas del gobierno para beneficio comunitario. Por eso hay una escalada de violencia que no parece tener fin, y todos los compañeros que se quejan de la corrupción y la violencia son asesinados o encarcelados.
Por otro lado, está la riqueza de los suelos. Hay grandes minas de plata, de uranio, y otros metales de gran valor. Despejar la zona triqui para permitir y facilitar la explotación minera podría ser el propósito del gobierno ya que no muestra su interés de aplicar el peso de la ley para aplicar la justicia por estos crímenes. Los autores intelectuales y materiales de los crímenes gozan de total impunidad.
M.A. ¿Cómo explican ustedes la inacción del gobierno frente a esta situación?
V.C.P. Hay una alianza entre el grupo agresor, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, quien ganó las elecciones pasadas como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El MULT tiene personal de su organización vinculado en las estructuras de diversas instituciones del estado como en fiscalías, tribunales, policías, municipales, etc. Los crímenes cometidos son de lesa humanidad. Son secuestros, descuartizamientos, torturas, violaciones de mujeres, robos, saqueos. De ahí que estos crímenes son de competencia federal.
M.A. ¿Qué sigue para ustedes en las próximas semanas, meses?
V.C.P. Por el momento pensamos seguir en plantón en este espacio, organizando reuniones cada que se requiere con los desplazados de Tierra Blanca y con las comunidades del MULTI. Esto nos permite tomar decisiones colectivas a corto y mediano plazo. A pesar de que ésta comunidad siempre ha sido apolítica y ha querido guardar su independencia, pues ahora hemos tenido que apoyarlos para decir ¡ya basta!. Por eso iniciamos acciones de protesta en la ciudad Oaxaca, en la ciudad de México, Hermosillo y en Washington ( EE.UU), desde el inicio del ataque y secuestro de nuestros hermanos de Tierra Blanca.
Llevamos más de un año dialogando con el gobierno federal y estatal sin concretar una sola demanda. Nuestros propósitos son claros : justicia, retorno con seguridad y liberación de los presos políticos
Hay una discusión abierta y amplia entre los desplazados de Tierra Blanca y las comunidades de nuestra organización sobre la posibilidad de optar por la vía del diálogo con todas las organizaciones que operan en la zona triqui de Copala, incluyendo al MULT, para buscar una alternativa de solución a nuestras demandas. Es más, ya está consensada esta propuesta que se hará pública próximamente.
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V.L.R. Nosotros quisiéramos regresar lo más rápidamente posible a nuestro pueblo, con toda nuestra comunidad, pero para lograr esto es necesario contar con todas las condiciones de seguridad necesarias. El 27 de julio de 2021, intentamos un retorno, pero a unos cuantos metros de llegar a nuestras casas, llegó la diputada general suplente, Emelia Ortiz García, a impedir nuestra entrada en condiciones normales. Ella estaba acompañada por paramilitares, quienes nos exigían tres condiciones para el retorno: Primera, que las desplazadas pagaran una multa (dinero en efectivo, ellos hablaban de 300 mil pesos por cada familia); segunda, que los miembros de la comunidad se incorporaran al MULT; y tercera, que todas las mujeres aceptaran relaciones sexuales, o mejor dicho, aceptaran ser violadas por los paramilitares. Cabe anotar, que Emelia Ortiz García es hija de uno de los líderes del MULT, quien también pertenece a la misma organización.
Es importante finalizar diciendo que a los miembros de la comunidad Tierra Blanca nunca nos ha gustado estar bajo las órdenes de algún organismo o movimiento político, y aún menos del MULT, una organización criminal que utiliza la violencia para lograr sus fines. Los miembros de ésta organización, siguen aún en nuestros territorios y nos impiden nuestro retorno pacifico.
(1) Acerca de los recursos de los ramos 28 y 33
Fuente : https://www.mexicoevalua.org/numerosdeerario/portfolio/gasto-federalizado-del-ramo-33-y-25/
Las transferencias que realiza el gobierno federal a las entidades federativas y municipios por medio de los Ramos generales 28 y 33. Éstas son reportadas por entidad federativa en datos acumulados a cierto mes.
Las transferencias que se realizan por medio del Ramo 28 (“Participaciones a entidades federativas y municipios”) pueden ser usadas libremente por parte de los estados y municipios. Estos recursos los envía el gobierno federal a los estados y municipios según i) sus participaciones distribuidas durante ese ejercicio, ii) su crecimiento del PIB, iii) su esfuerzo recaudatorio y iv) su número de habitantes.
Por otro lado, las transferencias que se realizan por medio del Ramo 33 “Aportaciones a entidades federativas” tienen objetivos definidos por el gobierno federal en materia de educación, salud, infraestructura educativa y social, y seguridad pública. El Ramo 33 se divide en fondos que se distribuyen a partir de fórmulas, indicadores, criterios, calendarios y destino, establecidos en la Ley de Coordinación Fiscal.