Los investigadores prevén miniaturizar el equipo, ya que actualmente pesa alrededor de 18 kilos, así como proteger los circuitos electrónicos contra los efectos de la radiación solar y la microgravedad.
Investigadores de la NASA, en colaboración con las empresas Torch Technologies y Aeva Inc., desarrollaron un prototipo de mochila que permitirá generar un mapa 3D en tiempo real de la superficie de la Luna, informó la agencia espacial estadounidense este miércoles.
El proyecto, conocido como ‘Kinematic Navigation and Cartography Knapsack’ (KNaCK), es una mochila que contiene un escáner móvil integrado con un sistema de mapeo de detección remota, que funciona mediante un innovador tipo de tecnología de detección y rango de imágenes láser (LIDAR, por sus siglas en inglés), llamado LIDAR de Onda Continua Modulada en Frecuencia (FMCW).
Esta tecnología es capaz de proporcionar velocidad Doppler, como la de los radares, así como rango, con el propósito de detectar millones de puntos de medición por segundo, los cuales forman de manera inmediata un sistema de navegación en tiempo real, permitiendo a los exploradores tener un mapa de alta resolución del terreno circundante.
Una mochila que ayudará a los astronautas en la Luna
«Básicamente, el sensor es una herramienta topográfica tanto para la navegación como para el mapeo científico, capaz de crear mapas 3D de ultraalta resolución con una precisión de centímetro y darles un rico contexto científico«, comentó Michael Zanetti, encargado de dirigir el proyecto KNaCK en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA.
Además, comentó que este prototipo también «ayudará a garantizar la seguridad de los astronautas y los vehículos róver en un entorno sin GPS como la Luna, identificando distancias reales hasta puntos de referencia lejanos y mostrando a los exploradores en tiempo real lo lejos que han llegado y la distancia que les queda para llegar a su destino».
Uno de los desafíos que enfrentaran los astronautas que participarán en las misiones Artemis de la NASA es que el Sol nunca se eleva más de tres grados sobre el horizonte lunar, por lo que gran parte del terreno se encuentra en oscuridad total. Pero este problema será solucionado por la tecnología LIDAR, que funciona incluso en la penumbra, por lo que ayudará a liberar a los astronautas de transportar pesados equipos de iluminación cuando estén en la Luna.
Los investigadores tienen contemplado miniaturizar el equipo, ya que actualmente pesa alrededor de 18 kilos, así como brindar protección a los circuitos electrónicos contra los efectos de la radiación solar y la microgravedad. Según Zanetti, gracias al apoyo de los socios tecnológicos del proyecto, el KNaCK «tendrá el tamaño de una lata de refresco y podrá permitir operaciones en la superficie lunar como nunca antes».
El equipo fue probado en noviembre del año pasado en Kilbourne Hole, un antiguo cráter volcánico localizado en el estado de Nuevo México, donde se encuentra el Instituto Virtual de Investigación de Exploración del Sistema Solar (SSERVI) de la NASA. A finales de abril se contempla realizar otra prueba de campo del KNaCK.