La acción interpuesta ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) se fundamenta en que la empresa Adobera SPA (Transmark), habría evadido el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Acusaron que la empresa falta a la verdad al intentar defenderse e insistieron en que, de concretarse un proyecto de esta envergadura, afectaría gravemente los ecosistemas en las cercanías del volcán Tolhuaca.
El representante del Lof Radalko de Curacautín, el Lonko Alberto Curamil, junto a la Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA) y el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la protección del Medioambiente (Modatima Wallmapu), presentaron ante oficina regional de la Superintendencia del Medio Ambiente en la ciudad de Temuco, una denuncia en contra del proyecto geotérmico Adobera, de propiedad de la holandesa Transmar Renewables.
El documento establece que dicha empresa evadió el Sistema de Evaluación Ambiental y omitió información relevante respecto de las características del proyecto, del territorio y su localización.
Según explicaron desde Modatima Wallmapu “esta iniciativa debe ingresar al SEIA porque es parte del proyecto de generación eléctrica de Transmark proyectado para 9 MW en la zona, por encontrarse en las cercanías de áreas protegidas, por situarse sobre un humedal, y por poner en riesgo especies endémicas de flora y fauna en estados de conservación como la especie Araucaria Araucana”.
Por su parte, el Lonko Alberto Curamil, afirmó que “se trata de un proyecto muy complejo que afectará directamente nuestro patrimonio cultural y sistemas de vida de nuestro pueblo que habita ancestralmente esta zona. Ni siquiera se realizó la consulta indígena respectiva”.
La empresa no realizó un Estudio de Impacto Ambiental para iniciar la perforación de 6 pozos profundos (1500 a 2000 mts), escudándose en la respuesta favorable del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) a una consulta de pertinencia que ingresaron durante el 2021 con omisión de información.
“Hemos visto cómo la empresa ha querido lavar su imagen promoviendo este proyecto como ‘energía sustentable’ a través de diversos medios de comunicación locales, regionales y nacionales, declarando que continuará con las gestiones y que somos nosotros quienes no hemos querido conversar. Eso no es así, puesto que ni siquiera realizaron la consulta indígena respectiva”, afirmaron desde Modatima Wallmapu.
En tanto, la Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA) explicó que “la evidencia empírica plantea que el desarrollo geotérmico puede provocar perturbaciones superficiales, cambios físicos y térmicos por la extracción de líquidos, ruido, contaminación química, elevadas temperaturas en ríos, lagos y agua subterránea. También, se pueden producir cambios en la formación de las nubes y el clima por emisiones de vapor, así como emisión de gases no condensables a la atmósfera y la descarga de salmuera a cuerpos de agua superficiales o subterráneos, lo cual tiene potenciales probabilidades de alterar el equilibrio biológico de los ecosistemas donde se instala”.
“Recordemos que en Chile ya han existido graves impactos ambientales en la región de Atacama, en la zona sagrada de El Tatio, derivados de la generación de energía geotérmica. Allí, pueblos atacameños y quechuas sufrieron daños a su territorio por la omisión de los riesgos que conlleva poner en marcha estas tecnologías, experiencia que fortalece el rechazo a estos proyectos, ya que no resultan compatibles con las formas de vida, prácticas y representaciones territoriales de los pueblos”, agregaron.