POEMA

 

 

 

En mi soledad despertaba un huracán

Que vencido por la amargura

Lo indestructible

Y la deshonestidad

Quiso convertirse en solidaridad.

 

Hoy ya no puedo ver los vientos

de tu bondad

Los granizos de tu humanidad

Los truenos de tu cooperatividad

Y los relámpagos de tu sinceridad.

 

Hoy con los techos rotos

Las estructuras demolidas

Los árboles caídos

Las calles inundadas

Y el miedo regado en pétalos

¿dónde puedo halla una amistad?

 

Miro a mi alrededor

Y leo la desesperanza

Observó al oportunista

Percuto la traición

Palpo al que defrauda

Hablo con la mentira

Y me creo su verdad.

 

Hoy con el cerro derrumbado

El cuerpo flotando entre los cacharros

Los esfuerzos convertidos en lodo

Las raices al borde del colapso

Y el viejo uraño,

sin más, puliendo sus monedas de oro.

 

Ya habitada en mi propia llanura

Inundada por mi propia decepción

Engañada por mi tragedia

Y aún creyendo que todo puede cambiar.

 

Tengo esperanza aunque de ella,

solo percibo el color.

Quiero lealtad, pese a ser dominada

un vez más.

Quiero humanidad, porque aunque soy humana, carezco de la misma.

Necesito creer

independientemente que mi propia sombra me haga dudar.