Autoridades del central estado de Warrap, Sudán del Sur, reiteraron hoy su llamado a la población civil para que entregue cientos de armas en su poder, y con ello reducir la violencia comunitaria en ese territorio.
El exhorto del gobernador estadual, general Aleu Ayieny Alewu, ocurre luego de que el comisario del condado de Tonj Este, John Denk Kok, aseguró que residentes en localidades depositaron ya de forma voluntaria más de una treintena de armas.
Por su parte, el responsable gubernamental de la esfera de Información en Warrap, Ring Deng Ading, manifestó que el programa de desarme, en una primera fase sin coacción y en una segunda con carácter obligatorio, se promueve en los condados de Tonj Este, Tonj Norte y Tonj Sur.
Organizaciones humanitarias apuntaron que las armas abundan en zonas rurales de Sudán del Sur ya que numerosos aldeanos las emplean para repeler ataques de grupos delincuenciales que les roban ganado.
Warrap es escenario de un prolongado conflicto entre las comunidades de Luacnujanb Thiik y Lou Paher, relacionado con el control de tierras para el pastoreo de ganado o el desarrollo de la agricultura.
Por otro lado, en 2020 choques armados entre el Ejército y civiles en el condado de Tonj East dejaron saldo de más de un centenar de muertos y decenas de heridos, según fuentes gubernamentales.
Sudán del Sur, país donde en 2020 se conformó un gobierno de unidad nacional como parte de un pacto de paz, vivió de 2013 a 2018 un conflicto armado que dejó saldo de miles de muertos y heridos, según fuentes humanitarias.