Desde Rehuno Salud y en un trabajo conjunto con la organización Al final de la Vida dialogamos con el doctor Enric Benito sobre la humanización del proceso del final de la vida. Sobre los tabúes que existen, qué es el buen morir, los cuidados paliativos y otros temas más, que hacen al acompañamiento de esos momentos tan significativos de la vida de todas las personas y de sus seres queridos.
Se trata de una serie de Diálogos en los que queremos divulgar una visión del proceso de morir pleno de humanidad y significado.
Enric Benito es Doctor en Medicina, Especialista en Oncología y Miembro de Honor de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL). Su experiencia y sus enseñanzas constituyen una verdadera referencia para el mundo de los cuidados paliativos, para el acompañamiento y la humanización del proceso del buen morir.
En este cuarto encuentro, ya cerrando este ciclo de diálogos, pedimos a Enric Benito que nos resuma lo tratado en las entrevistas anteriores en donde se conversó sobre el proceso de morir, el acompañamiento, la compasión, la presencia… y otros temas que constituyen una nueva y esperanzadora mirada sobre el inevitable hecho de la muerte.
Enric Benito: Nuestra vida va orientada en lo cotidiano a la supervivencia y estos temas más radicales no nos los planteamos: estamos centrados en un nivel superficial y lo más obvio que es, que esta vida es limitada, que tenemos un tiempo, no lo contemplamos.
Pero de repente nos pasa algo en la vida que nos obliga a parar Karl Jasper ( médico y filósofo) lo llamo “las situaciones límite”. Puede ser una enfermedad,una pérdida, sufrimiento, la muerte de otros o la nuestra.
Estamos vulnerables ante estas situaciones que nos confrontan a la realidad y no podemos eludir. Es como una pared contra la que nos damos golpes y nos produce sufrimiento.
En mi experiencia lo que he aprendido es a ver que hay más allá de esa pared. Y veo que el sufrimiento me lo produzco yo cuando me doy golpes contra la misma. Pero puedo aceptar esa pared y trascenderla, ver que hay más allá. Al aceptar en vez de rechazar esa realidad que no puedo cambiar, de repente, de una manera incomprensible para la mente, se puede trascender ese límite. Se accede a otro nivel de realidad. Es cierto que para que esa transformación se produzca hace falta un proceso que es complejo. Pero lo destacable es que se puede, que todos podemos hacerlo.
Rehuno: ¿Enric, esto que mencionas de los límites y de lo que trasciende tendría que ver con eso que mencionas en tus charlas de “la espiritualidad” ? Y si es así ¿Cómo accedemos a ese conocimiento o cómo nos acercamos a esa experiencia?
Enric Benito: Todos, aunque no lo sepamos, tenemos mucha más capacidad y profundidad de la que creemos. En estos momentos límite se puede acceder a niveles de nuestra propia conciencia, que nos dan más luz y comprensión.
Espiritualidad es humanidad en plenitud, en profundidad y como consecuencia de encontrarme con esto que me sostiene hay un retorno que sería fraternidad universal.
Accediendo a niveles más profundos de mi conciencia me doy cuenta de aquello que me sostiene. Sabes que eso es inmortal, que no tiene nombre, ni edad, ni género…y al ver esto comprendes a los demás y sientes compasión por su sufrimiento.
Entras en contacto con un gozo, con una paz y te hace solidario con el sufrimiento porque quieres que el otro o la otra también descubra quién es, quiénes somos, porque se ha olvidado. Somos conciencia y gozo y la conciencia nunca está amenazada. Es el ego el que entra en conflicto con la realidad. En el contexto de mi realidad es el ego el que entra en conflicto. Pero mi espíritu busca el sentido, acepto y suelto y me dispongo a vislumbrar una realidad que aunque no me gusta, la acepto y transformó. Porque suelto, y al soltar le quito mi energía.
Se trata de alumbrar el espíritu, de florecer como ser humano.
Una crisis, si se acepta te lleva a otro nivel de realidad. Hay que explorar otra realidad y siempre llegan “ayudas” para encontrarla. La vida, cuando nos rompe, nos da la oportunidad de descubrir una profundidad que está en todos, llena de sentido y plenitud.
Rehuno Salud: ¿Entonces, el morir puede ser, desde esta perspectiva, una “Escuela de Vida” al contrario de lo que muchas veces se interpreta y una entrada en otra dimensión de la realidad?
Enric Benito: En todas las tradiciones de sabiduría puedes encontrar esta expresión: “El que antes de morir muere al morir no muere”. Esto significa que yo me identifico con este personaje y digo: soy Enric, soy médico, soy abuelo, vivo en Mallorca…No, todo esto son circunstancias efímeras, temporales que van a acabar algún día. Si yo me he identificado con esto, el día que vaya a morir todo esto se va a acabar, y esta persona estará muy asustada. Porque me identifiqué con eso y no descubrí, porque tuve la mala suerte de no tener problemas en mi vida…Era una persona tan superficial que nunca entendí para qué estoy aquí, no me pregunte por el sentido de la vida.
Cuando llega ese momento se siente como los niños cuando se acaba el recreo: tienes que volver a clase y si no has entendido de qué iba esto, te encuentras muy indefenso. Lo importante es entender que yo no soy el personaje que es mi envoltura. Yo soy ese proceso que he hecho, a través de mis rupturas, de mis fracturas, de mis crisis, de los momentos difíciles, de haber hecho una introspección y unas prácticas de meditación, de oración contemplativa…lo que le quieras llamar… Hay un camino para el desarrollo de los niveles de espiritualidad por el que se llega a conocer la naturaleza esencial.
En el frontispicio del Templo de Atenas, el Templo de Apolo, decía: «Conócete a ti mismo y abajo seguía: Y conocerás a los dioses y la naturaleza del Universo». Porque tú, yo, todos, de lo que estamos hechos es de la misma naturaleza de todo. Realmente la realidad solamente es una. Solamente hay una cosa que tiene muchas formas. Cuando descubres esto en ti, puedes abandonar ese personaje, porque ya murió en vida. El doctor Benito ya murió, esto que ustedes ven es un personaje que utiliza la conciencia que lo sostiene para darles a ustedes algunas informaciones.
El día que este cuerpo se apague hagan ustedes una fiesta, pero no lloren porque:
“Morir sólo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva
y encontrar lo que tanto se buscaba”.
Poema de Martín Descalzo
Pero eso lo puedes encontrar antes…Porque “el reino de los cielos” es un estado de conciencia.
Acompañar en el proceso de morir
En el primer nivel del acompañamiento se trata aprender a perder el miedo y acercarse cada vez con menos miedo. Te das cuenta de que se murió tranquilo, se murió bien y vas perdiendo el miedo.
En el segundo nivel, sería “voy a intentar acercarme sin miedo para entender qué les pasa cuando se van”.
Hay que aceptar que el cuerpo es una herramienta, que estamos por aquí un tiempo y desmontar el personaje que no es nuestro ser esencial.
Esto se aprende acompañando, ya que si se hace sin miedo y desde la apertura de conciencia, se observa que morir es un proceso de transformación.
El miedo viene de la identificación con el cuerpo, y si descubres que eres un ser que está viajando en este tiempo y espacio, descubres la paz infinita y ya no tienes miedo. Cuando eres tú mismo te sale de natural el aceptar, el compartir, el perdonar, el amar…
La sabiduría es parte esencial de lo que somos, no se está en los libros, la sabiduría la tenía mi abuela y no sabía leer, porque estaba conectada con la esencia de su ser. En el acompañamiento del proceso de morir, he aprendido a desmontar un personaje que tiene peso intelectual (Médico Oncólogo) y llegar a mi ser esencial.
La paz, la armonía, el gozo, la alegría pueden ser el fruto de haber trascendido una situación límite como es el proceso de morir.
Rehuno Salud: Millones de gracias, después de estos cuatro encuentros salimos más sabios. Ojalá podamos llevar estas enseñanzas tuyas a la experiencia, a la vida cotidiana y la experiencia personal. Cerramos este ciclo, pero me gustaría que fuera con tus palabras.
Enric Benito: La gratitud es mutua, yo no podría llegar a la gente que va a llegar si no fuera por la organización que hemos montado. Si trabajamos en armonía sin protagonismo ni interés, me da mucho sentido. Y voy a acabar con una frase:
“Yo, este pequeño yo, soy un agujero en la flauta del universo por el que pasa el aliento de Dios… Escucha la música”
Poema del místico sufí Hafiz.
Entrevistas anteriores
- El proceso de morir está bellamente organizado
- El poder terapéutico de la presencia
- Valor y compasión en el proceso de morir
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